Buscadoras de Dios

Salimos a caminar las calles. Es pura noche oscura en esta gran ciudad donde, muchas veces, no se respiran buenos aires...
Salimos a caminar las plazas vacías de palomas matutinas y llenas de gentes, aves nocturnas.
Salimos a caminar las calles para aliviar heridas, para calmar hambres, para encontrar a Jesús y también, casi seguramente, para tranquilizar nuestras conciencias con el bien realizado....
Salimos... pero, ¡vaya sorpresa! Él viene a nuestro encuentro. Nos conoce, nos reconoce, se acerca, nos reverencia; Él, en el más miserable de los hombres, en todos los hombres, mujeres, niños... en ellos brilla.
Salimos a caminar las calles para encontrarlo, para alcanzarlo y somos alcanzadas por Él: JESÚS en el HERMANO.
 

Comentarios

Entradas populares